¿Qué es necesario hacer en caso de avulsión dental? Tratamientos y soluciones

La avulsión dental es un término que a muchos les puede resultar desconocido, pero que es una de las verdaderas emergencias que pueden afectar a nuestros dientes. Por eso, es fundamental saber cómo actuar desde el primer instante. En este artículo te contamos todos los detalles para que estés preparado.
¿Qué es la avulsión dental?
La avulsión dental se produce cuando el diente sale por completo de su alvéolo, sin sufrir daño y sin que su estructura se vea afectada. Normalmente esto ocurre debido a algún fuerte traumatismo, que suele estar causado por un impacto o una caída.
Es una situación que suele afectar más a los niños, sobre todo a aquellos de edades de entre 7 y 10 años, puesto que los dientes de leche tienen unas raíces más cortas y más débiles. Además, hay que tener en cuenta el ritmo de vida activo que suelen tener los niños, que con frecuencia da lugar a pequeños accidentes.
No obstante, también es posible que la avulsión dental afecte a adultos que ya presenten su dentadura definitiva.
Esta caída del diente puede darse en cualquier pieza dental, aunque es más frecuente que ocurra en los incisivos centrales, sobre todo porque están más expuestos.
La salida del diente de su espacio natural provoca dolor, además de un fuerte sangrado. Además, la avulsión dental puede derivar en problemas más graves y en daños en tejidos adyacentes, como el hueso o la encía.
Causas de la avulsión dental
Tal y como ya se ha adelantado, la avulsión dental se produce debido a un traumatismo. Pero hay varias causas por las que podemos recibir un golpe:
- Deportes de contacto: como el rugby, el kárate o el boxeo.
- Algunos accidentes automovilísticos graves también pueden provocar que se caiga un diente.
- Caídas.
- Peleas o riñas, lo que suele afectar más a niños o adolescentes.
¿Qué hacer en caso de avulsión dental?
Lo importante ante una avulsión dental es actuar con rapidez, puesto que estamos ante una emergencia, pero sin perder la calma. El tiempo es un factor crucial y cuanto menos se tarde en reimplantar un diente, mayor probabilidad hay de éxito en la intervención.
Es importante señalar que, aunque una avulsión puede darse tanto de la dentición de leche como de la definitiva, en caso de que se trate de un diente temporal no hay que intentar reimplantar la pieza, pues podría dañar el germen del diente definitivo.
Pero si la pieza dental es definitiva, debemos seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, siempre que sea posible hay que recuperar el diente. A la hora de recogerlo hay que evitar tocar la raíz, debemos tomarlo por la corona.
- Si el diente avulsionado está sucio, hay que lavarlo bajo el grifo diez segundos. Es importante no utilizar ningún producto de limpieza, solo agua.
- A continuación, siempre que se pueda, debemos intentar recolocar el diente en el alvéolo antes de que se forme un coágulo. Para eso, podemos emplear una gasa o un algodón.
- En caso de no poder colocarlo de nuevo, hay que mantener la pieza dental en el mejor estado posible hasta llegar a la clínica. Podemos conservar el diente en un vaso de leche desnatada o, si no es posible, en un recipiente con suero o bajo la lengua, con cuidado de no tragarlo.
¿Puede recuperarse un diente avulsionado?
¿Es posible recuperar un diente avulsionado? Lo cierto es que los dientes que son reimplantados en los siguientes 30-120 minutos después del traumatismo suelen tener más probabilidades de recuperar su funcionalidad al completo.
Por ello, lo más importante es seguir los pasos recomendados y acudir lo antes posible a una clínica dental en la que puedan atendernos de inmediato. Cuanto más tiempo esté el diente fuera de su alveolo, más improbable será la replantación.
Tratamiento para la avulsión dental
El tratamiento para la avulsión dental no es complejo, pero cualquier traumatismo fuerte en la boca exige un control por parte del odontólogo. Una vez el paciente llegue al dentista, este realizará una serie de pruebas como radiografías, y después procederá a la reimplantación de la pieza, solo en caso de que sea un diente definitivo.
Para ello se realiza una ferulización, es decir, se une a los dientes adyacentes, de manera que quede inmóvil y no se mueva. En ocasiones, también será necesario suturar los tejidos dañados.
Esta férula generalmente se mantiene durante tres semanas, hasta que se compruebe que el diente se ha estabilizado en su alvéolo. Durante este periodo, y en función del caso y la gravedad que valore el especialista, puede pautar un tratamiento para el paciente con analgésicos y antibióticos. De esta manera se busca evitar infecciones o posibles molestias.
En caso de que se haya caído un diente temporal, si bien no se reimplanta, es importante valorar la pieza de la que se trata, así como la edad del niño. En esta etapa de la vida, un tratamiento muy habitual es el del mantenedor de espacio.
El mantenedor de espacio es un aparato que sirve para conservar el espacio dejado por el diente avulsionado. De esa manera, los dientes contiguos no tratarán de ocupar su hueco, lo que derivaría en malposiciones y otros problemas en la dentición definitiva.
Tras una avulsión, el paciente deberá llevar a cabo una dieta blanda y evitar morder con el diente afectado.
Por su parte, el odontólogo realizará un seguimiento durante los siguientes meses, hasta un año después de la avulsión. Si tras ese tiempo se observa una plena recuperación, no se harán más revisiones. En el caso de los niños, puede ser necesario extender el seguimiento hasta que erupcione el diente definitivo.
¿Cómo prevenir la avulsión dental?
Dado que la avulsión dental se produce debido a accidentes fortuitos, no resulta sencillo prevenirla por completo. No obstante, hay algunas precauciones que sí podemos tomar:
- Empleo de protectores bucales en caso de practicar deportes de contacto, puesto que amortiguan en gran medida los golpes. Existen varios tipos: adaptables, estándar o confeccionados a medida. Te recomendamos estos últimos, que son los que fabricamos en las clínicas dentales, ya que son los únicos que son 100% personalizados, lo que deriva en mayor sujeción y estabilidad.
- Usar una férula de descarga en caso de padecer bruxismo. Esta afección debilita el esmalte de los dientes y los hace más propensos a fisuras o fracturas.
Así, si estás ante un caso de avulsión dental, recuerda que la rapidez con la que actúes será determinante a la hora de recuperar o perder el diente por completo. Mantén la calma pero acude a tu dentista, para que pueda actuar lo antes posible.
Bibliografía
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