Traumatismos dentales: ¿qué hacer en caso de recibir un golpe en la boca?

En función de cuáles sean las circunstancias en las que se produce, un traumatismo dental puede resultar muy alarmante, especialmente cuando provoca consecuencias visibles (sangrado, fractura, movilidad del diente, dolor…).
Sea cual sea la situación, es fundamental buscar atención odontológica de inmediato, ya que el dentista ayudará a minimizar los daños y mejorará el pronóstico de los dientes afectados.
¿Qué son los traumatismos dentales?
Por traumatismos dentales entendemos cualquier impacto que afecte a los dientes o a cualquier tejido que actúe de soporte de estos (encía y hueso alveolar). Un traumatismo dental puede estar causado por distintos motivos, como caídas, golpes o accidentes de tráfico.
Aunque puede afectar a cualquier persona, los traumatismos dentales son más frecuentes en niños que en adultos. De hecho, el rango de edad más afectado es el de niños de entre ocho y 12 años.
Los traumatismos dentales pueden producir lesiones de mayor o menor gravedad, por lo que, en general, ante cualquier impacto severo en los dientes debemos actuar con rapidez.
Tipos de traumatismos dentales
Dado que no todos los traumatismos dentales son iguales ni producen los mismos daños, a continuación vamos a explicar los más comunes:
Fractura dental
En función de su alcance y gravedad, podemos distinguir tres tipos de facturas dentales:
- Fisura: se trata de una fractura incompleta. Solo se produce una fisura en el esmalte.
- Fractura de la corona: afecta a la estructura dental, ya que se pierde una parte del diente. En función de la gravedad de los daños, la fractura de la corona puede dejar, o no, la pulpa expuesta.
- Fractura de la corona y la raíz: la fractura se extiende hasta debajo de la línea de las encías, por lo que también afecta a la raíz del diente. En función de su severidad, puede dejar, o no, la pulpa expuesta.
Subluxación dental
La subluxación dental se produce cuando, tras el golpe, el diente experimenta movilidad. Sin embargo, no se ha desplazado y se mantiene dentro de su alveolo.
Luxación
En este tipo de traumatismo dental, el diente sufre un desplazamiento respecto a su posición habitual. Podemos distinguir entre tres tipos de luxaciones:
- Intrusión: el diente se desplaza hacia el hueso alveolar.
- Extrusión: el diente se sale parcialmente del hueso alveolar.
- Lateral: el diente se desplaza lateralmente.
Avulsión dental
En este caso, el impacto hace que el diente se desprenda completamente del alveolo. Por tanto, todo el diente (corona y raíz) queda fuera de la encía.
¿Qué hacer en caso de traumatismo dental?
Dado que existen distintos tipos de traumatismos dentales y que sus daños pueden ser muy diferentes, no se debe actuar igual en todos los casos. Lo que sí es importante, sea cual sea la situación, es proceder con rapidez, a la vez que se mantiene la calma. Y es que, de la atención que reciba el diente durante las primeras horas depende, en gran medida, su pronóstico a largo plazo.
A continuación, te contamos qué hacer en caso de traumatismo dental:
- Fractura dental: si hay una parte del diente que se ha roto, trata de encontrar el trozo que se ha desprendido y guárdalo. Enjuágate la boca y limpia suavemente el diente con agua. Coloca una compresa fría en la zona de la cara donde has sufrido el golpe para reducir la inflamación. Si tienes dolor, tómate el analgésico que uses normalmente. Llama al dentista de inmediato para que te ofrezca una cita.
- Subluxación dental: el diente presenta movilidad, pero no se ha desplazado. Por tanto, evita tocarlo, ya que eso hará que se mueva más. Llama al odontólogo de inmediato.
- Luxación dental: dado que el diente se ha desplazado, intenta moverlo suavemente con un dedo hasta su posición habitual, pero no lo fuerces. Ponte en contacto con la clínica dental de inmediato.
- Avulsión dental: tratar de encontrar el diente que se ha desprendido, cógelo por la parte de la corona (no por la raíz), enjuágalo y trata de reinsertarlo en el alveolo. Si no puedes, consérvalo en leche y llama al dentista inmediatamente.
Tratamientos para un traumatismo dental
En función del tipo de traumatismo dental sufrido y del alcance de los daños, los tratamientos más habituales son los siguientes:
Fractura dental
Dado que, en este caso, los daños pueden ser muy variables, existen distintos tratamientos. En el caso de una leve fisura, la solución puede pasar por pulir el diente y alisar los bordes.
Cuando la fractura afecta solo a la corona del diente, y la pulpa no queda expuesta, el tratamiento más indicado puede ser realizar una reconstrucción con composite y colocar una carilla.
En el caso de fracturas más complejas, con afectación en la pulpa, será necesario realizar una endodoncia y colocar una corona.
Subluxación
El tratamiento para la subluxación dental consiste en ferulizar (inmovilizar) el diente durante unas dos semanas para que deje de moverse y se estabilice. Durante este periodo, el paciente tendrá que seguir una dieta blanda.
Luxación dental
El tratamiento para la luxación dental pasa por reposicionar el diente y ferulizarlo durante unas dos semanas, para devolverle la estabilidad. Durante este tiempo, el paciente tiene que seguir una dieta blanda.
Además, el dentista realizará un seguimiento de la pulpa, ya que si pierde la vitalidad será necesario practicar una endodoncia.
Avulsión dental
Si se recibe atención temprana por parte del dentista, este puede ser capaz de volver a colocar el diente en su alveolo. Posteriormente feruliza la pieza dental para darle estabilidad. Durante los siguientes días será necesario seguir una dieta blanda.
Normalmente, tras haber conseguido dicha estabilidad, se realiza una endodoncia.
Las consecuencias tras un traumatismo dental pueden ser, entre otras, la pérdida del diente o el desarrollo de una infección.
Consecuencias tras un traumatismo dental
Los traumatismos dentales pueden tener una serie de consecuencias negativas tanto a corto como a largo plazo. A continuación, te contamos algunas de las complicaciones que pueden darse:
- Pérdida de dientes: un impacto muy fuerte, especialmente si no se recibe atención temprana, puede derivar en la pérdida de uno o más dientes. Esto tiene consecuencias negativas para la salud, funcionalidad y estética de la boca. Y, para minimizar dichas complicaciones, será necesario recurrir a los implantes dentales.
- Infección: las lesiones que afectan a la pulpa del diente y no se tratan pueden derivar en infecciones. Un ejemplo de ellas son los abscesos dentales, que son dolorosos y solo se curan con tratamiento profesional.
- Necrosis pulpar: después de un traumatismo dental, la pulpa del diente puede perder su vitalidad. Es decir, muere. Este proceso es conocido con el nombre de necrosis pulpar y lleva a la decoloración del diente. A medida que el tiempo pasa, adquirirá una tonalidad más oscura y grisácea.
- Reabsorción radicular: la reabsorción radicular es otra de las posibles consecuencias tras un traumatismo dental. Ocurre cuando el organismo disuelve la raíz, lo que puede derivar en el aflojamiento y la caída de la pieza dental.
Esperamos que este artículo te haya servido para saber qué hacer en caso de traumatismo dental y para hacerte una idea de todos los tratamientos disponibles.
Si acabas de recibir un golpe, ya sabes qué es lo más importante ahora mismo: mantén la calma, aplica los primeros auxilios que te hemos contado y llama al dentista de inmediato.
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