¿Qué es una frenectomía y por qué se hace?

¿Qué es una frenectomía y por qué se hace?
Índice 1.- ¿Qué son los frenillos bucales?2.- ¿Qué es una frenectomía?3.- ¿Por qué se hace una frenectomía?3.1.- Frenectomía del frenillo labial3.2.- Frenectomía del frenillo lingual4.- ¿Cómo se hace una frenectomía?5.- ¿La frenectomía duele?6.- Cuidados postoperatorios tras una frenectomía7.- ¿Cuánto tarda en curar una frenectomía?

La frenectomía es un tratamiento mínimamente invasivo que, por lo general, se lleva a cabo durante la infancia, en los primeros años de vida. Aunque sea relativamente sencilla, la cirugía debe ser realizada por un cirujano experimentado, lo que contribuirá a conseguir un resultado exitoso y a que el postoperatorio se desarrolle sin complicaciones.

¿Qué son los frenillos bucales?

Los frenillos bucales son unos pequeños pliegues que unen una parte fija de la boca con otra parte móvil. Concretamente, las personas contamos con tres tipos de frenillos bucales:

  • Frenillo lingual: conecta la lengua con el suelo de la boca.
  • Frenillo labial superior: une el labio superior con las encías.
  • Frenillo labial inferior: junta el labio inferior con las encías.

¿Qué es una frenectomía?

La frenectomía es una pequeña intervención quirúrgica que sirve para corregir las anomalías relacionadas con el desarrollo de los frenillos (lingual y labiales). Por lo general, esta cirugía se realiza en niños y, únicamente, cuando provoca inconvenientes en sus actividades diarias o en su desarrollo bucodental.

¿Por qué se hace una frenectomía?

A continuación, te explicamos en qué casos es necesario hacer una frenectomía, ya sea de frenillo labial o lingual:

Frenectomía del frenillo labial

La frenectomía del frenillo labial puede ser necesaria en los siguientes casos:

  • Diastemas: un frenillo labial superior demasiado grueso (hipertrófico) puede hacer que se abra un espacio (diastema) entre los dos incisivos centrales superiores. Esto repercute negativamente en el alineamiento de los dientes y en la estética de la sonrisa.
  • Problemas en la pronunciación: un frenillo labial demasiado corto o grueso interfiere en la movilidad de los labios, lo que puede dificultar la articulación de determinados sonidos.
  • Enfermedades orales: un frenillo labial demasiado grueso puede dificultar el cepillado dental. La falta de una correcta higiene hace al niño más propenso a acumular placa bacteriana y, en consecuencia, a padecer caries y gingivitis.

Frenectomía del frenillo lingual

La frenectomía del frenillo lingual puede ser necesaria en los siguientes casos:

  • Dificultades durante la lactancia materna: los bebés con un frenillo lingual corto (lo que se conoce como anquiloglosia) suelen presentar problemas de succión y deglución.
  • Problemas en la pronunciación: un frenillo lingual demasiado corto dificulta la movilidad de la lengua, lo que puede generar inconvenientes a la hora de pronunciar determinados fonemas.
Normalmente, la frenectomía tarda en curar entre una y dos semanas, aproximadamente.

¿Cómo se hace una frenectomía?

La frenectomía es una cirugía relativamente sencilla que se hace bajo anestesia local. En función de cuál sea el frenillo que se va a intervenir (lingual o labial) los pasos para realizar el procedimiento pueden variar.

En términos generales, la operación consiste en hacer una pequeña incisión en el frenillo para liberarlo de su unión con el suelo de la boca o la encía. A continuación, el cirujano posiciona el frenillo en el lugar correcto y da puntos de sutura para cerrar la herida provocada por la incisión.

En función de cuál sea la alteración que padece el niño, en algunos casos puede ser necesario recurrir a una técnica adicional, como la eliminación de tejido o la realización de un injerto.

¿La frenectomía duele?

Durante una frenectomía, el cirujano utiliza anestesia local para adormecer la zona que va a intervenir y minimizar cualquier molestia o dolor en el procedimiento.

Después de la frenectomía, es posible experimentar cierta incomodidad o sensibilidad a lo largo del postoperatorio. Sin embargo, el dolor generalmente es leve y se puede controlar con la medicación analgésica recetada por el cirujano.

Por lo tanto, en general, se puede decir que la frenectomía es un procedimiento que no causa un dolor significativo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el umbral del dolor de cada niño puede variar notablemente.

Cuidados postoperatorios tras una frenectomía

Después de la frenectomía, es importante que el bebé o el niño sigan una serie de cuidados postoperatorios para favorecer el proceso de recuperación:

  • Control del sangrado: tras la frenectomía, es normal experimentar un ligero sangrado. Para reducirlo, hay que colocar una gasa estéril sobre el área intervenida y presionar ligeramente.
  • Enjuagues bucales: durante las primeras 24 horas, se debe evitar escupir o realizar enjuagues, ya que esto aumenta el sangrado.
  • Medicación: el niño debe tomar la medicación analgésica y/o antiinflamatoria pautada por el cirujano.
  • Higiene oral: el cepillado dental no debe suspenderse durante el postoperatorio, ya que la falta de higiene aumenta el riesgo de padecer infecciones. Dicho esto, durante los primeros días hay que evitar cepillar directamente la zona de la incisión. De lo contrario, pueden saltar los puntos.
  • Dieta líquida o blanda: en función de la edad del bebé o del niño, durante los primeros días hay que seguir una dieta líquida (leche, zumos, sopas, batidos, yogures…) o blanda (tortilla francesa, verduras muy cocidas, pasta muy hecha, pescado…). Además, se deben evitar las comidas y bebidas calientes y picantes, ya que irritan el área intervenida.
  • Deporte: el deporte y las actividades de contacto se deben evitar durante los primeros días, hasta que el cirujano considere oportuno retomar el ritmo de vida normal.
  • Revisiones: es fundamental que el niño acuda a todas las citas de revisión que paute el cirujano durante el postoperatorio. Así, el profesional podrá valorar cómo transcurre el proceso de recuperación y la cicatrización de la incisión.
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¿Cuánto tarda en curar una frenectomía?

Normalmente, la frenectomía tarda en curar entre una y dos semanas, aproximadamente. Sin embargo, el tiempo de curación depende de las circunstancias de cada niño (cuidados postoperatorios, velocidad de cicatrización…).

Si quieres saber más detalles sobre la frenectomía, los cuidados postoperatorios o el tiempo de recuperación, puedes llamarnos o acudir a una primera consulta con nuestros cirujanos.

Dra. Nuria Obradors
Dra. Nuria Obradors

Cirujana e implantóloga

La Dra. Núria Obradors ejerce en las áreas de Cirugía Oral y Periodontal, Cirugía Implantológica y Rehabilitación Protésica en las clínicas Abaden.

Licenciada en Odontología | Universitat Internacional de Catalunya.

Residencia Clínica en Cirugía Maxilofacial | Tufts University School of Dental Medicine (Boston, MA, USA)

Residencia Clínica en Implantología Oral | Universitat Internacional de Catalunya (UIC)