¿Qué es la angina de Ludwig? ¿Puede ser peligrosa?

La angina de Ludwig es una infección poco frecuente, pero muy grave. De hecho, es potencialmente mortal. El aspecto positivo de ella es que, en la mayoría de los casos, se puede prevenir de manera muy sencilla: con una buena higiene dental.
Dada su gravedad, todas las medidas preventivas son pocas. Por tanto, en este artículo te vamos a dar más detalles sobre la angina de Ludwig: qué es, cuáles son sus factores de riesgo y cómo reconocer sus síntomas.
Si acudes al dentista ante el primer signo de infección, la angina de Ludwig tendrá un buen pronóstico y se curará en unos pocos días con tratamiento antibiótico.
¿Qué es la angina de Ludwig?
La angina de Ludwig es una infección bacteriana que se desarrolla en el suelo de la boca, concretamente, debajo de la lengua. Aunque puede padecerla cualquier persona, lo cierto es que es más común en hombres de entre 20 y 40 años de edad. En cambio, en raras ocasiones aparece en niños.
Esta infección debe su nombre al médico alemán Wilhelm Frederick von Ludwig, quien en 1836 publicó un artículo sobre la afección que hoy se conoce como angina de Ludwig.
Causas de la angina de Ludwig
La causa de la angina de Ludwig es una infección bacteriana que tiene su origen en la cavidad oral. Por ejemplo, puede aparecer tras un absceso dental o una lesión en la boca.
Dicho esto, los principales factores de riesgo a la hora de padecer angina de Ludwig son los siguientes:
- Existencia de cortes u otras heridas en la cavidad bucal.
- Traumatismos en la boca.
- Mala higiene dental, lo que hace propensa a la persona a padecer infecciones orales.
- Complicaciones tras una extracción dental.
- Enfermedades autoinmunes.
- Diabetes mellitus.
Síntomas de la angina de Ludwig
Los principales síntomas de la angina de Ludwig son los siguientes:
- Dificultad para respirar.
- Problemas a la hora de tragar.
- Inflamación en la lengua.
- Hinchazón y enrojecimiento en el cuello.
- Dolor o molestias en dientes, boca, garganta, oído o cuello.
- Alteraciones en el habla. Por ejemplo, ronquera.
- Exceso de salivación.
- Fatiga, debilidad o cansancio.
La angina de Ludwig es una afección grave y potencialmente mortal, pero que tiene una sencilla prevención: mantener una buena higiene y acudir regularmente al dentista.
Diagnóstico de la angina de Ludwig
Para diagnosticar la angina de Ludwig se debe acudir al médico. Este profesional realizará una exploración, en la que examinará la cabeza, el cuello y la lengua, en busca de señales de hinchazón o enrojecimiento.
En el caso de que considere que el paciente puede padecer la infección, solicitará una radiografía para poder confirmar el diagnóstico.
Por último, otra prueba diagnóstica que se puede llevar a cabo es un cultivo bacteriano, que sirve para detectar la presencia de bacterias y determinar de qué tipo son, ya que existen unas bacterias más agresivas que otras.
Ante todo, es fundamental realizar un diagnóstico temprano. En caso de detectar la angina de Ludwig de manera tardía, cuando el paciente presenta una gran cantidad de síntomas, el pronóstico será incierto. Asimismo, el tratamiento para curar la infección será más complejo y la persona tendrá más riesgo de experimentar complicaciones que pongan en peligro su vida.
Complicaciones de la angina de Ludwig
Si no se trata, la angina de Ludwig puede ser muy peligrosa, ya que ocasiona complicaciones potencialmente mortales como las siguientes:
- Infección generalizada en el organismo (septicemia o sepsis).
- Bloqueo de las vías respiratorias.
- Shock séptico.
Tratamiento de la angina de Ludwig
Por lo general, la mayoría de personas logra recuperarse de la angina de Ludwig con antibióticos. Dicho tratamiento antibiótico puede administrarse por vía intravenosa (a través de una inyección) o por vía oral (a través de pastillas).
En algunas ocasiones, también resulta necesario recurrir a la cirugía para drenar el líquido y el pus de la zona afectada por la infección.
En los casos muy severos, la angina de Ludwig puede bloquear las vías respiratorias (debido a una inflamación grave en lengua y cuello).
Ante esto, el paciente necesita intervención médica urgente, que pase por el suministro de oxígeno e, incluso, por realizar una traqueotomía. Es decir, una intervención que consiste en abrir un agujero en el cuello, que permita que el aire llegue a la tráquea.
Como se ha podido ver a lo largo del artículo, la angina de Ludwig es una infección de gran gravedad.
Para prevenirla es fundamental tener una buena higiene bucal, que evite las complicaciones que puede causar la acumulación de placa bacteriana. Las recomendaciones para una buena higiene dental son cepillarse los dientes después de cada comida y acompañar dicho cepillado con enjuague e hilo dental.
Además de tener una buena higiene bucal, es imprescindible acudir al dentista entre una y dos veces al año para que realice una revisión, así como adelantar esta visita ante cualquier signo de infección en la boca. Una buena actuación profesional minimizará las complicaciones y evitará cualquier daño irreversible.
Bibliografía
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