Liquen plano oral: ¿qué lo provoca? ¿Cuál es su tratamiento?

Aunque muchas personas desconocen el término de liquen plano oral, la realidad es que es una de las patologías no infecciosas más comunes en la boca. Dicho esto, el aspecto positivo de esta condición es que no se contagia de persona a persona.
En este artículo te contaremos en detalle cuáles son las causas del liquen plano oral y cómo afecta a la vida de quienes lo padecen.
¿Qué es el liquen plano oral?
El liquen plano oral es una enfermedad inflamatoria que afecta a las membranas mucosas de la boca, provocando un engrosamiento de las mismas. Como consecuencia, pueden aparecer diversas lesiones, molestias y dolor en zonas como las siguientes:
- Interior de las mejillas
- Lengua
- Encías
- Interior del labio
- Paladar
El liquen plano oral es una enfermedad crónica, por lo que es frecuente que curse con brotes que tienden a reaparecer al cabo de un tiempo. Por eso mismo, es recomendable controlar la aparición de cualquier herida en la boca –como las llagas– y acudir al dentista de manera periódica para evitar que las lesiones se compliquen.
No obstante, el liquen plano oral no es una afección contagiosa. Por tanto, no se transmite a través del contacto con personas afectadas. Es más frecuente en mujeres que en hombres, y se suele dar en adultos de edades comprendidas entre los 30 y los 70 años. Aunque no es tan habitual, también puede afectar a niños y ancianos.
Síntomas del liquen plano oral
Podemos reconocer el liquen plano oral por una serie de síntomas que, como ya hemos explicado, aparecen en diversas zonas de la boca. Las principales lesiones que podemos experimentar son las siguientes:
- Manchas blancas elevadas y reticuladas, que generalmente no causan molestia alguna.
- Manchas de color rojo, gruesas y dolorosas.
- Llagas o heridas abiertas.
Aunque las manchas blancas no suelen ir acompañadas de ningún tipo de dolor, las manchas rojas y las llagas sí van acompañadas de otros síntomas:
- Ardor o dolor.
- Picazón.
- Sensibilidad al tomar bebidas y alimentos muy calientes, fríos, ácidos o picantes.
- Gingivitis. La gingivitis es una enfermedad periodontal que causa sangrado, enrojecimiento e inflamación de encías.
- Unido a lo anterior, sangrado e irritación de encías al cepillar los dientes.
- Molestias a la hora de masticar, tragar e, incluso, hablar.
Causas del liquen plano oral
Aunque se desconocen las causas exactas por las cuales se produce el liquen plano oral, se sospecha que esta patología se debe a un trastorno en el sistema inmunitario, el cual ataca las células de las membranas mucosas de la boca. Además, se cree que los factores genéticos también están implicados.
Dicho esto, existen una serie de factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la enfermedad:
- Fármacos: en algunas personas, el liquen plano oral puede estar desencadenado por determinados medicamentos como antibióticos, antihipertensivos o diuréticos.
- Lesiones en la boca: pueden estar causadas por el roce que provocan los brackets metálicos en las mucosas. Otros aparatos que suelen ocasionar heridas son las prótesis removibles mal ajustadas (dentaduras postizas).
- Alimentación: ingerir comidas muy calientes, picantes o ácidas también favorece la aparición del liquen plano oral.
- Malos hábitos: tanto el alcohol como el tabaco son perjudiciales para la salud bucodental en general. Pero, en concreto, este último lo es especialmente, ya que se cree que el liquen plano oral se agrava cuando las mucosas contactan con las sustancias tóxicas de los cigarrillos.
- Cuadros de estrés o ansiedad: al igual que muchas otras afecciones orales (como la candidiasis o las llagas), la reactivación del liquen plano oral se relaciona con factores psicológicos.
- Mala higiene bucal: la falta de cepillado facilita la aparición de placa bacteriana y sarro, lo que a su vez favorece el desarrollo de enfermedades dentales (caries, gingivitis…).
- Enfermedades sistémicas: se considera que algunas de ellas -como la diabetes, la hipertensión o la tiroides- son factores de riesgo del liquen plano oral.
¿Cómo se diagnostica el liquen plano oral?
El liquen plano oral debe diagnosticarlo un odontólogo, una vez que haya estudiado el caso del paciente. Por ello, si alguien sospecha que puede padecerlo, lo más recomendable es que acuda a una clínica dental.
Lo primero que hará el dentista será realizar una exploración bucodental que confirme la presencia de las lesiones en la boca, con el objetivo de determinar si son compatibles con el liquen plano oral.
En caso de que no lo sean, derivará al paciente a otros especialistas para que realicen más pruebas y puedan determinar, exactamente, qué afección presenta.
Normalmente, el liquen plano oral es inofensivo y sus síntomas son leves. Sin embargo, cuando cursa con complicaciones hay que recurrir a algún tratamiento.
Tratamiento del liquen plano oral
El tratamiento del liquen plano oral está encaminado a aliviar o eliminar los síntomas, así como a acelerar la curación de las lesiones. Sin embargo, no existe una cura definitiva que prevenga la reaparición de la enfermedad, dado que es una patología crónica.
Por lo general, si el paciente tan solo presenta lesiones blancas y no nota dolor o molestias, no será necesario ningún tratamiento. Sin embargo, cuando el liquen plano oral cursa con complicaciones será necesario decantarse por alguna de las siguientes opciones:
- Anestésicos tópicos que alivien el dolor en las zonas afectadas.
- Corticosteroides administrados por vía oral (en forma de pastillas) o tópica. Esto último consiste en usar un enjuague bucal o aplicar pomadas o geles directamente sobre la mucosa. El tratamiento con corticosteroides también se puede administrar por vía inyectada, aunque es menos frecuente.
- Terapia con luz ultravioleta.
- Medicamentos para la respuesta inmunitaria. Este es un tratamiento utilizado en pacientes con mucha sintomatología y dolor. Son fármacos que ayudan a suprimir o modificar la respuesta inmunitaria del organismo.
Complicaciones del liquen plano oral
El liquen plano oral puede provocar las siguientes complicaciones, algunas de ellas son especialmente graves:
- Lesiones que cambian de color blanco a rojo. Por tanto, el paciente puede pasar de ser asintomático a experimentar dolor.
- Agravamiento del dolor.
- Pérdida de peso o déficit nutricional.
- Estrés, ansiedad e, incluso, depresión. Esto es característico de los cuadros más graves, cuando el liquen plano oral causa dolor y altera la rutina diaria.
- Cicatrices causadas por las lesiones erosivas crónicas.
- Cáncer oral.
Por lo general, el liquen plano oral es una patología inofensiva y que no afecta a la calidad de vida. Sin embargo, las lesiones crónicas en la boca pueden aumentar la probabilidad de padecer cáncer oral.
Ante esta circunstancia, el consejo de nuestros odontólogos es siempre el mismo: tratar cualquier lesión que se produzca en la boca y acudir a la clínica dental cuando se presenten heridas que tardan más de dos semanas en curar. Tengas o no liquen plano oral, nuestros dentistas podrán evaluar cualquier síntoma que presentes en tu boca en una primera consulta gratuita.