Absceso periapical: ¿hay que tratarlo? ¿Es grave?

Absceso periapical: ¿hay que tratarlo? ¿Es grave?
Índice 1.- ¿Qué es un absceso periapical?2.- ¿Cuáles son los síntomas del absceso periapical?3.- Causas del absceso periapical4.- ¿Es grave el absceso dental?5.- ¿Cómo quitar un absceso periapical?6.- Conclusiones7.- Bibliografía

Antes de explicar qué es un absceso periapical, es fundamental entender un término similar: absceso dental. Esto último es una acumulación de pus causada por bacterias y que puede tener lugar en cualquier zona del diente.

Sin embargo, cuando hablamos de absceso dental podemos distinguir dos tipos. Por un lado, se encuentra el absceso periapical, que se produce en la raíz del diente. Por otro lado, tenemos el absceso periodontal, que tiene lugar en las encías.

Una vez que hemos explicado qué es un absceso dental y hemos realizado las distinciones pertinentes, en este artículo vamos a centrarnos en el absceso periapical.

¿Qué es un absceso periapical?

Un absceso periapical es una acumulación de pus que se produce, concretamente, en la punta de la raíz del diente. Por lo general, dicha acumulación de pus se debe a una infección bacteriana originada por una caries, un traumatismo en la boca o una periodontitis (piorrea).

Normalmente, el absceso periapical se manifiesta con inflamación y molestias. Y, en las etapas iniciales, puede tener una apariencia inofensiva. Sin embargo, necesita atención odontológica urgente, con el objetivo de que la infección no se propague por otras zonas del cuerpo.

¿Cuáles son los síntomas del absceso periapical?

Los abscesos periapicales son relativamente fáciles de identificar, ya que sus síntomas son particularmente característicos e inequívocos. Pueden empezar de forma leve pero se van agudizando rápidamente:

  • Dolor agudo y constante: el síntoma más característico del absceso es la sensación de dolor inhabilitante en la zona del diente afectado. Dicho dolor, además, empeora al morder o masticar.
  • Hipersensibilidad dental ante alimentos muy fríos o calientes.
  • Inflamación en el área que se encuentra junto al absceso (encías, rostro, mejillas, ganglios linfáticos en la zona de mandíbula y cuello…)
  • Salida de líquido o pus si el absceso se rompe.
  • Mal aliento o sabor de boca amargo.
  • Fiebre.

Causas del absceso periapical

Como ya hemos mencionado, el absceso periapical se produce como consecuencia de una infección. A su vez, las causas por las que se desarrolla esta infección son, principalmente, tres:

  • Caries: la caries es, en sí misma, una infección causada por bacterias. Por tanto, cuanto más tiempo pasa sin que la caries se trate, mayor daño se produce en la estructura del diente, llegando a afectar a las capas más internas (terminaciones nerviosas).
  • Traumatismo dental: si se recibe un golpe fuerte en la boca, es posible que alguno de los dientes se rompa o parta. Este hecho hace que las bacterias presentes en el exterior puedan entrar en el organismo.
  • Enfermedad periodontal: la periodontitis es otra enfermedad provocada por la falta de higiene, lo que provoca la consecuente presencia de bacterias en la boca. A medida que pasa el tiempo y no se trata, mayor extensión ocuparán dichas bacterias.
Si no se trata, el absceso periapical se convierte en grave, ya que puede provocar la pérdida de dientes y daños en el corazón o los pulmones.

¿Es grave el absceso dental?

En este punto, se debe dejar claro que cualquier absceso dental puede llegar a ser grave. Esto se debe a que la infección, que en un primer momento está localizada en una zona concreta de la boca, puede diseminarse por otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo.

Por tanto, los abscesos periapicales también deben ser tratados por el dentista de inmediato. Esa es la manera de evitar complicaciones como la pérdida del diente o, en el peor de los casos, daños en órganos vitales (corazón, pulmones, etc.).

¿Cómo quitar un absceso periapical?

Siempre que existe una infección, el primer paso es ponerle freno para que no se extienda a otras partes de la boca o, incluso, del cuerpo. Para ello, será necesario que el dentista paute tratamiento antibiótico.

Una vez eliminada la infección, será el momento de pautar el tratamiento dental pertinente. Dicho procedimiento dependerá, fundamentalmente, de dos aspectos: la causa que provocó el absceso periapical y la severidad de los daños provocados.

En cualquier caso, será prioritario intentar conservar el diente. Es decir, que ni se caiga ni haya que extraerlo.

Uno de los principales tratamientos para ello es la endodoncia -también llamada tratamiento de conductos-.  Este procedimiento servirá para retirar los tejidos afectados y realizar un sellado de los conductos del diente para evitar la posible entrada de bacterias.

Sin embargo, si la infección es severa, es posible que la curación del absceso requiera una cirugía o, incluso, la extracción del diente.

Conclusiones

Tal y como has leído, cualquier absceso dental requiere una visita de urgencia al dentista. Esto se debe a que su tratamiento es relativamente sencillo en las etapas iniciales. Sin embargo, se complica a medida que la extensión de la infección aumenta.

Por ello, desde nuestras clínicas dentales te recomendamos que prestes atención a todas las señales que te envía tu boca. Y es que, cualquier bulto o dolor inesperado y que no obedezca a un motivo aparente, debe ser evaluado por el odontólogo.

Bibliografía

  • Malizia T, Tejada M, Ghelardi E, Senesi S, Gabriele M, Giuca M et al. Periodontal tissue disposition of Azithromycin. J Periodontol 1997;68:1206-9.
Dra. Nuria Obradors
Dra. Nuria Obradors

Cirujana e implantóloga

La Dra. Núria Obradors ejerce en las áreas de Cirugía Oral y Periodontal, Cirugía Implantológica y Rehabilitación Protésica en las clínicas Abaden.

Licenciada en Odontología | Universitat Internacional de Catalunya.

Residencia Clínica en Cirugía Maxilofacial | Tufts University School of Dental Medicine (Boston, MA, USA)

Residencia Clínica en Implantología Oral | Universitat Internacional de Catalunya (UIC)