¿Qué es la osteointegración de los implantes dentales?

La osteointegración es una fase crítica dentro de cualquier tratamiento de implantes dentales. Esto se debe a que la supervivencia del implante en la boca dependerá de cómo transcurra este proceso.
Es decir, si la osteointegración se desarrolla con éxito, el paciente tendrá unas altas posibilidades de disfrutar de su implante durante muchos años. En cambio, si se producen fallos en el proceso de osteointegración, es muy posible que el implante se caiga y haya que colocarlo de nuevo.
Por todo ello, es de vital importancia conocer cómo se produce este proceso y qué consejos se deben seguir para favorecer la osteointegración de un implante.
¿Qué es la osteointegración de un implante dental?
La osteointegración es el proceso biológico mediante el que un implante dental se integra en el hueso natural del paciente, consiguiendo una unión estable y duradera. Tras este periodo, cuya duración puede oscilar entre los tres y los seis meses, el implante debe comportarse como cualquiera de los dientes naturales del paciente.
Si esto no ocurre, es posible que nos encontremos ante un fallo del proceso de osteointegración, es decir, ante una de las principales complicaciones de los implantes dentales.
¿Cómo se produce la osteointegración?
A grandes rasgos, podemos decir que el proceso de osteointegración se divide en cuatro etapas:
- Inserción del implante: el proceso de osteointegración comienza cuando el cirujano coloca el implante (tornillo) en el hueso maxilar del paciente.
- Formación del hueso primario: esta etapa transcurre desde el primer día hasta la cuarta o sexta semana, aproximadamente. Durante las primeras semanas, la zona intervenida se recupera para poder comenzar el proceso de cicatrización.
- Adaptación del hueso al implante dental: a partir del segundo mes, se empieza a apreciar la biocompatibilidad entre el hueso natural del paciente y el implante. Fruto de esto, ambos elementos inician su proceso de unión.
- Adaptación del hueso a la carga: a partir del tercer mes, el implante y el hueso irán estableciendo una unión más estable y robusta. Con ello, ambos elementos estarán plenamente preparados para absorber las cargas propias de la masticación. Una vez que esto ha sucedido, se podrá cargar sobre el implante la corona definitiva.
¿Cómo saber si un implante dental está osteointegrado?
Un implante dental que está osteointegrado permanece fijo en la boca y no duele. Es decir, se comporta exactamente igual que cualquier diente natural sano del paciente. O, por decirlo de otra manera, la persona que lleva un implante osteointegrado tiene las mismas sensaciones que con sus propios dientes (al masticar, hablar, sonreír…).
En cambio, el hecho de que un implante dental se mueva o cause molestias es un indicador de que no se ha osteointegrado correctamente.
¿Cómo ayudar a la osteointegración de un implante?
La osteointegración es un proceso biológico que depende, en gran medida, de nuestro organismo. Sin embargo, eso no significa que el paciente sea ajeno a él. De hecho, hay una serie de consejos que se deben seguir para favorecer la osteointegración de un implante:
1- No fumar
El tabaco aumenta el riesgo de experimentar complicaciones tras una cirugía de implantes dentales. Esto se debe a que sus componentes (nicotina y monóxido de carbono) alteran el sistema inmunitario y ralentizan la cicatrización, lo que incrementa el riesgo de que la herida se infecte.
Por ello, no solamente se debe dejar de fumar una vez se hayan colocado los implantes. Además, existen numerosos estudios científicos que recomiendan abandonar el tabaco entre 5 y 8 semanas antes de la cirugía de implantes.
Así, se maximizan las posibilidades de éxito del proceso de osteointegración. De hecho, los mismos estudios sugieren que, en estos casos, las tasas de éxito del tratamiento se equiparan a las de los no fumadores.
2- Mantener una higiene oral exhaustiva
El cepillado dental después de cada comida también favorece la osteointegración de los implantes. En el caso de no mantener una higiene oral, se acumularán grandes cantidades de bacterias en la boca, lo que puede provocar una infección conocida como periimplantitis.
La periimplantitis ataca los tejidos que rodean el implante (encías y hueso) y es potencialmente grave. Si no se trata, puede provocar la caída del implante.
Además de seguir una buena rutina de higiene oral en casa, es fundamental que el paciente acuda a la clínica dental al menos una vez al año para someterse a una limpieza bucodental profesional.
3- Llevar un buen control de la diabetes
Los implantes dentales no están contraindicados en pacientes diabéticos. Sin embargo, es cierto que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de experimentar complicaciones en el proceso de osteointegración. Esto se debe a que la diabetes dificulta la curación de las heridas.
Por ello, es fundamental que los pacientes con diabetes mantengan un buen control de la glucosa en sangre. De esta manera, se podrán aumentar las posibilidades de que el implante se osteointegre con éxito.
Por todo ello, en nuestras clínicas dentales estudiamos el caso de cada persona diabética de manera individualizada, con el objetivo de determinar si es apta para un tratamiento con implantes dentales.
4- Acudir a revisiones periódicas
El hecho de asistir a las visitas de revisión pautadas por el implantólogo también ayuda a la osteointegración de los implantes.
Esto se debe a que, en estas revisiones, el dentista podrá advertir cualquier signo de mucositis periimplantaria, una enfermedad que es la antesala de la periimplantitis. Sin embargo, es mucho más leve, por lo que tratada a tiempo no tiene por qué derivar en una periimplantitis ni provocar la caída de los implantes.
Además, en estas citas, el odontólogo podrá recomendar al paciente en qué zonas de la cavidad oral o de los dientes debe incidir más para mantener una buena higiene. Y, por supuesto, pautará la frecuencia exacta con la que debe acudir a la clínica a realizarse una limpieza bucodental profesional.
Todo ello ayudará, como hemos dicho, a conseguir el objetivo final de cualquier tratamiento de implantes dentales: que se osteointegren correctamente y que permanezcan en la boca durante muchos años como si fueran nuestros propios dientes.
Bibliografía
- Rondon Romero, J L, Ortiz Garcia, I, Jiménez Guerra, A, Matos Garrido, N, España López, A, Monsalve Guil, L, & Velasco Ortega, E. (2020). El tratamiento con implantes en pacientes con diabetes. Un estudio comparativo a 7 años. Avances en Odontoestomatología, 36(2), 81-88.
- Segura Andrés, G., Gil Pulido, R., Vicente González, F., Ferreiroa Navarro, A., Faus López, J., & Agustín Panadero, R.. (2015). Periimplantitis y mucositis periimplantaria: factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento. Avances en Periodoncia e Implantología Oral, 27(1), 25-36.