Gingivectomía: ¿qué es y en qué casos se debe hacer?

La gingivectomía es una de las numerosas técnicas que llevamos a cabo los dentistas para tratar la periodontitis o piorrea, ya que tiene como objetivo reducir o eliminar las bolsas periodontales y devolver a la encía su aspecto original.
En este punto, conviene recordar que no se debe confundir la gingivectomía con un término similar: gingivoplastia.
La gingivoplastia es una pequeña cirugía que tiene como objetivo reducir la cantidad de encía que muestra una persona al sonreír. Este es, por tanto, un tratamiento que tiene una finalidad estética.
A pesar de que ambas técnicas -gingivectomía y gingivoplastia- sean diferentes, son perfectamente compatibles entre sí. De hecho, en una gran cantidad de casos se realizan juntas.
¿Qué es una gingivectomía?
Una gingivectomía es una cirugía que sirve para eliminar el exceso de tejido de las encías. Normalmente, dicho exceso de tejido gingival tiene su origen en la formación de las bolsas periodontales propias de las personas que padecen periodontitis.
Dicho esto, es conveniente recordar que las bolsas periodontales son unos surcos que se forman entre la encía y el diente como consecuencia de la periodontitis. A medida que avanza la enfermedad, estas se hacen cada vez más profundas para albergar una cantidad mayor de bacterias. Por tanto, una vez controlada la periodontitis puede resultar necesario eliminar el tejido sobrante.
¿Cuándo se debe hacer una gingivectomía?
Los principales casos en los que se recurre a una gingivectomía son los siguientes:
- Eliminación de bolsas periodontales: esta es la indicación más habitual de la gingivectomía. Por lo general, el procedimiento se realiza en los pacientes que presentan unas bolsas periodontales de más de tres milímetros de profundidad. La gingivectomía se hace después de haber llevado a cabo los tratamientos necesarios para controlar la periodontitis y eliminar la infección provocada por ella (medicación antibiótica, curetajes, etc.). En estos casos, el objetivo de la gingivectomía es mitigar los efectos provocados por la periodontitis, con el objetivo de retirar el tejido sobrante que se encuentra en la encía después de haber eliminado las bolsas periodontales.
- Existencia de hiperplasia gingival: es una condición que se caracteriza por el agrandamiento o crecimiento excesivo de la encía, la cual puede llegar a cubrir los dientes.
- Presencia de fibrosis gingival: es la formación de tejido fibroso en las encías, lo que puede llegar a provocar dificultades en la erupción de los dientes.
La gingivectomía es una cirugía muy sencilla, se lleva a cabo en menos de una hora y solo requiere anestesia local.
¿Cómo se realiza una gingivectomía?
Los principales pasos para hacer una gingivectomía son los siguientes.
- Estudio del caso: en primer lugar, el dentista analiza el caso del paciente para determinar si la gingivectomía es el tratamiento adecuado. Para ello, realiza una exploración bucodental y toma una serie de radiografías y fotografías. En las clínicas dentales Abaden, la cirugía es llevada a cabo por un periodoncista, que es un odontólogo especializado en el cuidado de las encías.
- Anestesia local: a continuación, el especialista administra anestesia local en la zona a tratar para evitar el dolor y la incomodidad durante el procedimiento.
- Extirpación del tejido gingival: con la ayuda de determinados instrumentos quirúrgicos -como un bisturí eléctrico-, el profesional recorta y elimina cuidadosamente el tejido gingival sobrante.
- Puntos de sutura: tras la intervención, el periodoncista sutura las pequeñas heridas de la encía para que la zona cicatrice correctamente.
- Revisión: unos días después de la gingivectomía, el paciente debe acudir a una cita de revisión para poder realizar un seguimiento de su evolución y evaluar los resultados del procedimiento.
¿Cómo es el postoperatorio de la gingivectomía?
Normalmente, el periodo de cicatrización de la zona intervenida es de dos semanas. Por ello, durante este tiempo se deben mantener una serie de cuidados postoperatorios. Sin embargo, esto no debe suponer una preocupación para el paciente, ya que puede llevar una vida normal.
Los principales cuidados durante el postoperatorio de una gingivectomía son los siguientes:
- Dolor: debido a la sencillez del procedimiento, la gingivectomía no suele causar dolor. Sin embargo, entra dentro de la normalidad que el paciente presente molestias e irritación durante las primeras horas. Esto se debe, simplemente, a que la zona intervenida está sensible. Ante el dolor, la persona puede tomar la medicación analgésica recetada por el dentista.
- Inflamación: en el caso de que aparezca cierto grado de hinchazón, el paciente puede aplicar frío sobre la cara, en la zona intervenida.
- Higiene oral: la higiene bucodental es fundamental durante todo el postoperatorio de la gingivectomía. Por ello, el paciente debe cepillarse los dientes desde el mismo día de la intervención, aunque debe ser especialmente cuidadoso en el área tratada, para evitar interferir con los puntos de sutura y dañar la zona. De hecho, se recomienda usar un cepillo de dientes quirúrgico, que se caracteriza por tener cerdas muy blandas.
- Dieta blanda y fría: mientras persistan las molestias o la inflamación se debe optar por una dieta blanda y fría (gazpacho, yogur, pescado, pasta muy cocida…).
- Actividad física: durante el postoperatorio es esencial evitar los deportes de contacto para evitar el riesgo de traumatismos que compliquen el proceso de curación.
- Tabaco: igualmente, durante los primeros días tampoco se recomienda fumar, ya que los componentes nocivos del tabaco ralentizan el proceso de cicatrización de los tejidos.
- Revisiones: el paciente debe acudir a todas las citas de revisión para que el profesional pueda asegurarse de que el proceso de recuperación transcurre según lo previsto.
En definitiva, aunque la gingivectomía es una cirugía relativamente sencilla, es importante seguir todas las instrucciones del dentista para minimizar el riesgo de complicaciones durante el postoperatorio.
Contraindicaciones de la gingivectomía
Al considerarse una cirugía relativamente sencilla, la gingivectomía apenas presenta contraindicaciones. Sin embargo, hay algunos casos en los que no se recomienda recurrir a este tipo de intervención:
- Pacientes con escasa cantidad de encía.
- Pacientes que necesitan una cirugía para regenerar el hueso perdido: la pérdida ósea es una de las consecuencias más frecuentes de la periodontitis.
Riesgos de la gingivectomía
Las complicaciones asociadas a una gingivectomía son muy infrecuentes. Sin embargo, los principales riesgos que deben mencionarse son los siguientes:
- Sangrado.
- Infecciones: esta complicación puede manifestarse de diversas formas (dolor que no disminuye con el paso de los días, supuración de pus, fiebre…).
Ante cualquiera de los dos casos mencionados, conviene ponerse en contacto con el odontólogo para describir los síntomas. Tras esto, el profesional determinará si es necesario realizar una visita a la clínica dental.
¿Cuál es la diferencia entre gingivectomía y gingivoplastia?
Como hemos avanzado al comienzo de este artículo, los términos gingivectomía y gingivoplastia pueden sonar similares. Sin embargo, se refieren a procedimientos distintos y obedecen a objetivos diferentes.
Por un lado, la gingivectomía está centrada en la eliminación de las bolsas periodontales.
Por otro lado, la gingivoplastia es un tratamiento puramente estético que se realiza para corregir la sonrisa gingival. Es decir, se recurre a esta intervención cuando una persona muestra demasiada cantidad de encía al sonreír. De esta manera, se recorta y remodela el borde de las encías para proporcionar a la sonrisa un aspecto más armónico y dar más protagonismo a los dientes.
Ambas técnicas se pueden realizar de manera complementaria. De hecho, en una gran cantidad de ocasiones, se realiza primero una gingivectomía y, posteriormente, una gingivoplastia.
Como hemos destacado a lo largo de este artículo, la gingivectomía es una cirugía relativamente sencilla y rápida que sirve para eliminar las bolsas periodontales. Y, con ello, devolver a las encías su aspecto original.
En la inmensa mayoría de los casos, esta intervención no presenta complicaciones, por lo que el postoperatorio se resuelve de manera sencilla siguiendo las indicaciones del cirujano (alimentación, higiene…). En este punto, recuerda seguir el principal consejo para mantener una boca sana: lavarte los dientes después de cada comida.
Piensa que, en la inmensa mayoría de los casos, los dentistas debemos recurrir a una gingivectomía debido a las bolsas periodontales. Estas, a su vez, se forman como consecuencia de una periodontitis, una enfermedad provocada por la acumulación de bacterias. Por ello, mantener unos buenos hábitos de higiene oral es, casi siempre, el mejor remedio para no necesitar nunca una gingivectomía.
¿Crees que necesitas una gingivectomía o tienes más preguntas acerca del procedimiento? Si es así, llama a las clínicas dentales Abaden para hablar con un periodoncista.
Bibliografía
Peeran, Syed & Thiruneervannan, Madhumala. (2021). 49. Gingivectomy and Gingivoplasty.