¿Qué es el composite que usan los dentistas? ¿Para qué sirve?

Dada la variedad de usos que ofrece, el composite dental es uno de los materiales más utilizados en Odontología. De hecho, estamos seguros de que, en más de una ocasión, te han realizado un tratamiento con este material. Por eso, hoy nos queremos centrar en explicarte qué es exactamente el composite, para qué sirve y en qué casos lo usamos los odontólogos.
¿Qué es el composite dental?
El composite dental, también conocido con el nombre de resina compuesta, es un material de relleno que se utiliza, principalmente, para reparar dientes dañados por distintos motivos (caries, traumatismos…). Sin embargo, el composite también se puede utilizar con una finalidad puramente estética, ya que sirve para mejorar la forma, el tamaño o el color de los dientes.
El composite es un material sintético que está compuesto por una mezcla de partículas de distintos componentes (vidrio, cerámica, plástico…). Esto, a su vez, resulta en un material que puede ser moldeado y pulido según las necesidades de cada paciente. Una vez que se coloca en el diente, se endurece y se fija con la ayuda de una lámpara de polimerización.
¿Cuántos tipos de composites hay?
Los composites dentales se pueden clasificar de tres maneras: según el tamaño de las partículas de relleno, según el sistema de polimerización y según su consistencia.
Según el tamaño de las partículas de relleno:
Cuando hablamos de los distintos tipos de composite, esta es la clasificación más empleada:
- Macropartículas: los composites de macrorelleno son los primeros que se empezaron a emplear. Al ser el tamaño de sus partículas relativamente grande, ese tipo de composite era muy resistente. Sin embargo, era más rugoso y difícil de pulir, por lo que su uso comenzó a quedar obsoleto con el paso de los años.
- Micropartículas: los composites de microrelleno son mucho más estéticos, ya que están formados por partículas muy pequeñas. Por la reducción de su volumen este tipo de composites aportan mayor translucidez y son más sencillos de pulir. Sin embargo, son menos resistentes, por lo que no están indicados en el sector posterior de la boca (molares), ya que son las piezas dentales que más fuerza ejercen durante la masticación.
- Híbridas: los composites híbridos combinan partículas de diferentes tamaños. Ofrecen resistencia y estética a la vez, por lo que se pueden utilizar tanto en el sector anterior como en el sector posterior de la boca.
Según el sistema de polimerización:
- Autopolimerizables: se endurecen por sí solos mediante una reacción química que se produce una vez mezclados.
- Fotopolimerizables: se endurecen cuando se exponen a una luz especial, aplicada a través de una lámpara de polimerización. Normalmente, estos son los que más se usan.
- Duales: son una combinación de los dos sistemas anteriores. Se pueden utilizar cuando la luz no llega a todo el material de relleno.
Según la consistencia:
- Fluidos: son los composites que tienen una menor viscosidad y que se utilizan en zonas de difícil acceso.
- Condensables: estos tienen una mayor viscosidad y se usan para los dientes posteriores, que se emplean para masticar y requieren un composite de mayor resistencia.
El composite es un material que se utiliza en numerosos tratamientos dentales, como las obturaciones, las restauraciones o las carillas.
¿Cuándo se usa el composite?
El composite dental se utiliza en una gran variedad de tratamientos debido a su versatilidad y capacidad para emular el color natural del diente. Entre otros, se usa en los siguientes procedimientos:
- Obturaciones: este es uno de sus principales usos. El composite dental se utiliza para rellenar la cavidad de un diente en el que previamente se ha retirado una caries.
- Restauraciones: el composite también se utiliza para reconstruir una parte del diente que está dañada o debilitada. Por eso, se puede emplear en piezas dentales que están fracturadas o astilladas.
- Mejora de la forma, el tamaño o el color del diente: el composite es un material muy versátil que se puede usar para agrandar el tamaño, corregir la forma o aclarar el color de una pieza dental.
- Carillas dentales: el composite dental también se emplea para fabricar carillas, que son unas finas capas de composite que se adhieren a la superficie frontal de los dientes para mejorar su aspecto.
- Cierre de espacios entre los dientes (diastemas): por último, el composite es de utilidad para disimular los espacios entre los dientes, lo que ocurre fundamentalmente en los incisivos centrales.
¿Cuánto tiempo dura el composite dental?
La duración del composite dental puede variar mucho de un caso a otro, ya que depende de una serie de factores. Por ejemplo, el tamaño del relleno, su ubicación en la boca, la calidad del material y los hábitos del paciente (higiene bucal, alimentación…).
En general, podemos decir que el composite dental suele durar entre cinco y diez años en buen estado. Una vez que el composite dental comienza a desgastarse o se factura, debe ser reemplazado por el dentista. Por eso, si sientes molestias en un diente reparado con composite, te recomendamos acudir al odontólogo para que revise el estado del tratamiento.
Ventajas del composite dental
Las principales ventajas del composite dental son las siguientes:
- Múltiples tonalidades: el composite ofrece una amplia gama de tonalidades, por lo que tiene una gran capacidad para igualar el color del esmalte y se mimetiza muy bien con los dientes naturales.
- Versatilidad: los composites dentales ofrecen múltiples usos y son un material muy utilizado en Odontología.
- Apto para sector anterior y posterior de la boca: el composite es un material que combina resistencia y estética, por lo que se puede utilizar en cualquier pieza dental (delantera o trasera).
- Conservan la estructura del diente: los tratamientos con composite son mínimamente invasivos y de tipo conservador. Sirven para reparar la estructura del diente o mejorar su apariencia y evitan tener que recurrir a otros tratamientos más complejos (coronas, extracciones, implantes…).
- Alternativa a las amalgamas de plata: hace unas décadas, los empastes se realizaban con amalgamas de plata, un material oscuro y muy visible que restaba estética. Gracias al composite, hoy en día los empastes ya no se notan.
Desventajas del composite dental
Las principales desventajas del composite dental son las siguientes:
- Durabilidad: los rellenos con composite suelen tener una vida útil de entre cinco y diez años. Pasado ese tiempo, pueden necesitar ser reemplazados. En general, los rellenos con composite que menos duran son los que se colocan en los dientes traseros, que soportan una gran presión de masticación.
- Desgaste y manchas: el composite es un material que se desgasta y se mancha con el paso del tiempo, el tabaco y el consumo de alimentos y bebidas con mucha coloración (café, vino tinto, frutos rojos…). Por eso, cuando se encuentran en el sector anterior de la boca, el más visible, suele ser necesario reemplazarlos cada cinco años.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a saber más acerca del composite que utilizamos los dentistas. En cualquier caso, si tienes alguna otra pregunta sobre este o cualquier otro tratamiento dental, no dudes en consultarnos.