Dificultades en una exodoncia

Una exodoncia no es más que extraer un diente que resulta irrecuperable y que es necesario quitarlo para que no llegue a perjudicar más la salud del paciente.
Cuando existen dientes que no han podido erupcionar y que están retenidos en el hueso, también se puede necesitar hacer una exodoncia para extraerlos.
En todo momento se hará uso de anestesia local con el fin de que el odontólogo pueda trabajar sin inconvenientes y que el paciente no sienta dolor durante el proceso.
Cuáles son las dificultades de una exodoncia
Como todo tipo de cirugía, pueden existir algunas dificultades, aunque todo dependerá de cada caso particular.
Con todo ello, existen distintos grados de dificultades que dependen principalmente de algunos factores como la anatomia de la raíz, la existencia o no de ligamento periodontal, entre otros.
Una de las posibles dificultades es que para las extracciones que son más complejas hace falta cortar el diente, ese proceso de llama odontosección.
Otra de las situaciones que puede suceder y dificultar la exodoncia es que durante el proceso se fracture alguna de las raíces, proceso que se soluciona haciendo la exodoncia de la raiz.
Si el diente llegara a fragmentarse, lo primero que hará el especialista es saber qué cantidad de diente ha quedado en el interior. Si por ejemplo, se ha quedado una raíz que es menor a los 5 milímetros que no provoque infección, una posible opción es dejarla ya que la exodoncia en esa zona podría tener consecuencias mayores. Ahí habrá que hacer controles periódicos para ver cómo evoluciona.
Otro tipo de dificultades que podrían aparecer es en la zona de las partes blandas en donde se exponen las lesiones en las mejillas, labios, lengua, suelo de la boca, etc. Todo esto se debe a accidentes en el uso del fórceps que se puede llegar a resbalar en una maniobra. Aún así, el especialista odontólogo tendrá siempre extremo cuidado en la exodoncia para que exista el menos número de dificultades posibles.