Dientes torcidos: causas y tratamientos para corregirlos

Dientes torcidos: causas y tratamientos para corregirlos
Índice 1.- Causas de los dientes torcidos1.1.- Genética1.2.- Malos hábitos1.3.- Muelas del juicio1.4.- Dientes incluidos1.5.- Periodontitis1.6.- Otras afecciones bucodentales2.- Consecuencias de los dientes torcidos3.- ¿Cómo corregir los dientes torcidos?3.1.- Brackets3.2.- Ortodoncia invisible3.3.- Carillas4.- Bibliografía

A pesar de que a todos nos gustaría tener una sonrisa perfecta, es muy habitual presentar los dientes torcidos. Se trata de piezas que erupcionan giradas o inclinadas y, aunque se desarrollan durante la infancia, también es frecuente llegar a la edad adulta con los dientes torcidos.

Causas de los dientes torcidos

Tal y como ya se ha explicado, este problema puede darse tanto en la dentición temporal (de leche) como en la dentición permanente. Son varias las causas que pueden provocar dientes torcidos.

Genética

Los factores hereditarios son una de las causas más frecuentes de dientes torcidos, al igual que ocurre con otras enfermedades y maloclusiones dentales.

Si en la familia (padres y hermanos) existen antecedentes o tendencia a tener los dientes torcidos, es bastante probable que el niño también los desarrolle.

Pero la genética puede influir también en el tamaño de la boca. En una boca pequeña los dientes no tienen suficiente espacio en el hueso maxilar para erupcionar correctamente. Por ello, existen más posibilidades de que se apiñen los dientes.

Malos hábitos

Varios hábitos que pueden parecer inofensivos durante la infancia pueden también desembocar en dientes torcidos.

Por ejemplo, prolongar demasiado el uso del chupete puede afectar a la erupción y al desarrollo de los dientes de leche, especialmente en los niños que lo usan más allá de los tres años de edad.

Chuparse el dedo también puede parecer algo inofensivo pero con el tiempo es un factor que favorece el desarrollo de dientes mal alineados.

Otros malos hábitos como la respiración oral (en vez de nasal) o una mala posición de la lengua también pueden derivar en dientes torcidos.

Muelas del juicio

Aunque es posible que nunca lleguen a erupcionar, las muelas del juicio -también llamadas cordales- pueden provocar apiñamiento. Esto se debe a que salen a partir de los 18 años, aproximadamente, una edad en la que el resto de dientes han erupcionado por completo. Por tanto, las muelas del juicio no tienen el espacio suficiente para erupcionar en su posición correcta.

En consecuencia, terminan empujando al resto de los dientes, causando que se descoloquen y se apiñen.

Dientes incluidos

En niños, también puede influir la existencia de dientes incluidos. También conocidos como dientes retenidos o impactados, son aquellos que no han llegado a erupcionar. Por tanto, se han quedado dentro del hueso maxilar.

Aunque cualquier diente puede quedarse incluido, lo más habitual es que este problema se produzca en las muelas del juicio (como hemos explicado en el punto anterior) y en los caninos (colmillos) superiores. Cualquier alteración en la erupción puede provocar, además de otras maloclusiones, apiñamiento.

Periodontitis

Este problema, relativamente habitual en adultos que no tienen una buena higiene dental, puede desembocar en la pérdida de dientes.

Las piezas dentales que se caen dejan un hueco en el hueso maxilar, favoreciendo que el resto de piezas se desplacen para ocupar el espacio vacío.

Otras afecciones bucodentales

En ocasiones, también puede ser que las caries, los traumatismos o las lesiones produzcan la caída de dientes. Al igual que en el caso anterior, los huecos dejados causan desplazamientos indeseados y dientes torcidos.

Consecuencias de los dientes torcidos

Una dentadura torcida no es simplemente un inconveniente estético. Muchas veces, conlleva más problemas. Algunas de las consecuencias de tener los dientes torcidos son:

  • Dolores en la cabeza o cuello: se producen a causa de tensiones innecesarias en el maxilar superior y la mandíbula. Si los dientes están montados, la mordida se altera y los dientes no contactan adecuadamente.
  • Caries: los dientes torcidos dificultan una buena higiene bucal, lo que deriva en una acumulación de sarro que puede provocar caries.
  • Enfermedades periodontales: igualmente, la acumulación de bacterias puede favorecer la aparición de dos patologías que afectan a las encías, la gingivitis y la periodontitis.
  • Desgaste dental: como los dientes no encajan correctamente entre sí, se producen contactos y fricciones que terminan por desgastar la superficie dental
  • Alteraciones en el habla: es un problema habitual en los niños pequeños que están comenzando a desarrollar sus habilidades fonéticas. Una mala posición de los dientes puede provocar dificultades para pronunciar algunas palabras.
  • Dificultades en la masticación: los dientes torcidos producen una mala oclusión que, si es muy severa, puede impedir que la comida se mastique correctamente. A su vez, esto puede conllevar problemas digestivos.
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¿Cómo corregir los dientes torcidos?

Es importante visitar al ortodoncista para saber cuál es la mejor manera de corregir los dientes torcidos. Existen diversos tratamientos para solucionar este problema, pero lo ideal es realizar un tratamiento de ortodoncia que, además, puede aplicarse a cualquier edad.

Brackets

Los brackets son una de las opciones más populares para corregir esta condición en niños y adolescentes (a partir de 11-12 años). Consisten en aparatos fijos que pueden ser de varios materiales como metal, cerámica o zafiro. Buscan ejercer presión en los dientes para, de forma gradual, recolocar su posición.

Ortodoncia invisible

A pesar de la amplia variedad de brackets que existen, también hay quien prefiere otros tratamientos. Así, muchos adultos optan por una ortodoncia invisible. Por ejemplo, los alineadores dentales Invisalign.

Se trata de unas férulas transparentes y removibles que se sustituyen cada dos semanas. Cada alineador se fabrica con el objetivo de imprimir unos movimientos determinados en los dientes, hasta lograr que se alineen de forma correcta.

Esta opción es mucho más estética gracias al material transparente con el que se hacen las férulas, que disimula por completo el aparato. Además, a diferencia de los brackets, facilitan la limpieza de la boca, ya que se retiran a la hora de comer y para lavarse los dientes.

Carillas

Las carillas también son una opción para aquellas personas que deseen enderezar los dientes torcidos sin necesidad de brackets. No obstante, no siempre es posible recurrir a ellas, puesto que únicamente se emplean en los casos más leves.

Las carillas son unas finas láminas que se colocan solo en los dientes frontales, ya que son los más visibles al sonreír. Sirven para otorgar un aspecto homogéneo y alineado a los dientes y permiten corregir malposiciones leves.

Sin embargo, en los casos más severos, las carillas no son una opción recomendable ya que se notarían demasiado, por lo que no resultarían estéticas.

Es importante recordar que los dientes torcidos no son solamente un problema estético, por lo que corregirlos a tiempo puede ayudar a evitar muchos otros problemas para la salud dental en el futuro.

Un tratamiento de ortodoncia conlleva grandes beneficios y, como se ha explicado, existen múltiples opciones entre las que se puede elegir según las preferencias de cada uno.

Bibliografía

Dra. Laura Obradors
Dra. Laura Obradors

Ortodoncista y especialista en Prótesis / Directora Médica en Abaden Dentistas

Licenciada en Odontología | Universitat Internacional de Catalunya.

Máster Damon | Clases impartidas por los Doctores Ramón Perera y Rafael García-Espejo

Máster Invisalign | Manuel Román Academy

Máster en Terapia Neural y Odontología Neurofocal | Universitat de Barcelona