Sangrado de encías: ¿qué puede ser? ¿Cuál es la solución?

Sangrado de encías: ¿qué puede ser? ¿Cuál es la solución?
Índice 1.- ¿Por qué me sangran las encías?1.1.- Gingivitis1.2.- Periodontitis1.3.- Otras causas del sangrado de las encías2.- Consejos para evitar el sangrado de encías3.- Tratamientos para el sangrado de encías3.1.- Tratamiento del sangrado de encías provocado por la gingivitis3.2.- Tratamiento del sangrado de encías provocado por la periodontitis4.- ¿Cuándo se debe acudir al dentista por un sangrado de encías?

Generalmente, el sangrado de encías es un indicador de que algo no marcha bien en nuestra salud bucodental. Lo más habitual es que las encías sanas tengan un aspecto rosado, no presenten inflamación y no sangren (ni al comer, ni al cepillarse los dientes ni de manera espontánea). En cambio, un color más cercano al rojo, la hinchazón y el sangrado suelen ser un signo de enfermedad periodontal.

¿Por qué me sangran las encías?

Las principales causas del sangrado de las encías son las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). Sin embargo, las encías también pueden sangrar por otros motivos, como un cepillado agresivo, el estrés o los cambios hormonales.

A continuación, repasamos las principales causas del sangrado de encías:

Gingivitis

La gingivitis es una enfermedad periodontal leve y reversible. Se produce debido a una falta de higiene dental, ya sea porque el paciente no se cepilla los dientes lo suficiente o porque emplea una técnica de cepillado incorrecta, lo que provoca la acumulación de restos de alimentos en su boca.

Como consecuencia, se produce una proliferación de bacterias en la cavidad oral. Los principales síntomas de la gingivitis son la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías. Dicho sangrado puede manifestarse durante el cepillado, al comer o de manera espontánea.

Como hemos mencionado, la gingivitis es una enfermedad leve y reversible, que se puede solucionar de manera relativamente sencilla con una limpieza bucodental profesional y mejorando los hábitos de higiene en casa. Sin embargo, si no se trata, existe el riesgo de que derive en una patología más grave: la periodontitis.

Periodontitis

La periodontitis (también conocida como piorrea) es una enfermedad periodontal grave, crónica e irreversible. Si no se actúa contra las bacterias, estas tendrán una presencia cada vez mayor en la boca y tenderán a acumularse en zonas más profundas y de difícil acceso.

En estos casos, las bacterias avanzan hasta el interior de las encías, formando en ellas las denominadas bolsas periodontales. Las bolsas periodontales son unos depósitos en los que se almacenan las bacterias y que requieren un raspado y alisado radicular (llamado coloquialmente curetaje). Es decir, para tratar la periodontitis ya no bastará con una limpieza bucodental profesional y mayor higiene en casa.

A medida que la periodontitis avanza, las bolsas periodontales se hacen más profundas y las bacterias causan más daños en las encías y el hueso, los cuales actúan como tejido de soporte del diente. Por eso, si la enfermedad continúa progresando, los dientes empiezan a moverse y se terminan cayendo.

Otras causas del sangrado de las encías

Algunas otras causas (aunque menos frecuentes) del sangrado de las encías son las siguientes:

  • Cepillado brusco: el cepillado o el uso del hilo dental de forma brusca o agresiva pueden causar pequeñas heridas en las encías, lo que provoca su sangrado.
  • Cambios hormonales: los cambios hormonales durante el embarazo, la menstruación y la menopausia pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a sangrar.
  • Estrés: unos altos niveles de estrés y ansiedad afectan el sistema inmunológico y aumentan los niveles de inflamación en el cuerpo. En consecuencia, pueden aparecer la hinchazón y el sangrado de encías. Por otro lado, no se debe pasar por alto que una persona con estrés y ansiedad tiende a descuidar sus hábitos de higiene bucodental y a aumentar su consumo de azúcares añadidos (a través de alimentos dulces o de comidas procesadas). Esto favorece la proliferación de bacterias y el desarrollo de las enfermedades periodontales.
  • Problemas en la coagulación de la sangre: algunas enfermedades o medicamentos pueden influir en la capacidad de coagulación de la sangre, lo que hace a la persona más propensa a hemorragias.
  • Falta de vitaminas: la falta de vitaminas, en concreto, la vitamina C, debilita las encías y hace que sangren con mayor facilidad.
  • Bruxismo: un bruxismo prolongado y que no recibe tratamiento puede causar sangrado de encías, debido a la gran presión que ejerce el apretamiento sobre los dientes y las encías. Para evitarlo, resulta necesario que los pacientes bruxistas lleven una férula de descarga por la noche y acudan a revisiones con el odontólogo.
  • Ingesta de determinados alimentos: algunas comidas o bebidas, como las que contienen ácidos y azúcares añadidos, pueden irritar las encías y provocar ligeros sangrados.
  • Enfermedades sistémicas: el sangrado de las encías también puede estar causado por determinadas enfermedades sistémicas como la diabetes, el VIH (sida) o la leucemia.

Si de forma regular notas que tus encías sangran, es importante consultar a un dentista para que pueda determinar la causa concreta que hay tras el sangrado. Con ello, podrá establecer si tu situación requiere tratamiento o es pasajera.

Los principales tratamientos para acabar con el sangrado de encías son dos: la limpieza bucodental profesional y el curetaje.

Consejos para evitar el sangrado de encías

Para prevenir el sangrado de las encías, hay una serie de consejos que podemos seguir:

  • Cepillarse los dientes después de cada comida con un dentífrico que contenga flúor.
  • Usar hilo dental diariamente para retirar los restos de alimentos que tienden a quedarse entre los dientes.
  • Usar enjuague bucal para favorecer la limpieza de la boca y mantener un aliento fresco y agradable.
  • Evitar el tabaco.
  • Mantener una dieta equilibrada, en la que haya un consumo abundante de frutas y verduras frescas. Por el contrario, restringir al máximo los azúcares añadidos.
  • Huir del sedentarismo y realizar actividad física de manera regular.
  • Combatir el estrés con la ayuda del deporte, las técnicas de relajación, la meditación o la terapia psicológica.
  • Acudir al dentista entre una y dos veces al año.
¿Revisamos tus encías?

Tratamientos para el sangrado de encías

A continuación, te contamos cuáles son los principales tratamientos para el sangrado de encías:

Tratamiento del sangrado de encías provocado por la gingivitis

En este caso, la solución es relativamente rápida y sencilla:

  • Limpieza dental profesional: servirá para eliminar la placa bacteriana y el sarro que el paciente no puede retirar con el cepillado diario.
  • Mejora de la rutina de higiene dental en casa: el dentista explicará al paciente la técnica de cepillado correcta, en función de si usa un cepillo manual o eléctrico. Además, le recomendará los productos de higiene bucodental más adecuados para su caso (dentífrico, hilo dental, cepillos interproximales, colutorio…).

Tratamiento del sangrado de encías provocado por la periodontitis

En este caso, la solución dependerá de la fase en la que se encuentre la enfermedad:

  • Raspado y alisado radicular (curetaje): consiste en la eliminación de la placa bacteriana y el sarro acumulados debajo de la línea de las encías.
  • Cirugía periodontal: cuando el tratamiento anterior no resulta suficiente, será necesario realizar una cirugía periodontal para acabar con las bolsas periodontales.

Es importante tener en cuenta que existen otras causas que pueden hacer sangrar las encías, por lo que es importante consultar con un especialista para que determine la causa exacta y paute el tratamiento adecuado. No ignores el sangrado de las encías, puesto que suele ser una señal de que hay un problema dental que necesita atención.

¿Cuándo se debe acudir al dentista por un sangrado de encías?

Es importante acudir a un dentista si experimentamos un sangrado de encías prolongado y que dura más de dos semanas. Esto puede ser una señal de enfermedad periodontal, por lo que es necesario tratarla cuanto antes para evitar que progrese.

No obstante, si el sangrado es puntual y se produce, por ejemplo, después de cepillarse los dientes o pasar el hilo dental con fuerza, no será necesario consultar con un especialista. Eso sí, habrá que extremar el cuidado durante la rutina de higiene para no dañar las encías.

En cualquier caso, si tienes dudas sobre si tu sangrado de encías es preocupante y no sabes si merece una visita al dentista, te invitamos a llamar por teléfono a cualquiera de nuestras clínicas dentales.

Dra. Nuria Obradors
Dra. Nuria Obradors

Cirujana e implantóloga

La Dra. Núria Obradors ejerce en las áreas de Cirugía Oral y Periodontal, Cirugía Implantológica y Rehabilitación Protésica en las clínicas Abaden.

Licenciada en Odontología | Universitat Internacional de Catalunya.

Residencia Clínica en Cirugía Maxilofacial | Tufts University School of Dental Medicine (Boston, MA, USA)

Residencia Clínica en Implantología Oral | Universitat Internacional de Catalunya (UIC)