Cómo tener una correcta higiene dental frente al coronavirus

La epidemia provocada por el coronavirus es especialmente preocupante y las medidas preventivas han tomado especial protagonismo para frenarla. Las autoridades sanitarias han pedido a la población que extremen las precauciones para evitar más contagios y, en este contexto, la necesidad de una buena alimentación y una buena higiene son claves.
La salud bucodental es otra medida en la que hay que insistir. Durante este tiempo, muchas clínicas odontológicas permanecerán cerradas o prestando servicios mínimos y, ahora más que nunca, es prioritario mantener una correcta higiene dental.
Hábitos saludables frente al coronavirus
Los expertos insisten una y otra vez en que las medidas de higiene y limpieza son fundamentales para detener la expansión de coronavirus. Entre las más importantes destacan las siguientes:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o soluciones alcohólicas.
- Cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o piezas de tela cada vez que tosamos o estornudemos. Si no se tienen pañuelos, es importante cubrirse la boca con el antebrazo para evitar que las gotitas se propaguen.
- Evitar tocar nariz, boca y ojos, superficies susceptibles de transmisión.
- Evitar la carne cruda o poco cocinada.
Ahora bien, la salud oral ejerce un papel fundamental en el derecho a la salud integral y es prioritario preservarla. Y es que los cuidados preventivos (cepillado, hilo dental y enjuague bucal) evitarán problemas posteriores por posibles infecciones en pro de tu bienestar general.
Pautas y consejos para tener una buena salud dental
Desde aquí vamos a mostrarte algunos consejos clave para promover una higiene bucal diaria, pues cuidar tu boca, también es cuidar de ti, más aún en la situación en la que nos encontramos:
- La dieta, algo incluso más importante que el cepillado. Nuestra alimentación ejerce un papel fundamental en la prevención de caries y patologías como la piorrea. De hecho, los efectos de una mala dieta no se pueden solventar con un buen cepillado de dientes. Incluso algunos vegetales son la perfecta combinación de pasta dental y enjuague bucal.
- Evitar comer entre horas. La boca se vuelve ácida tras cada comida, dando lugar a un ambiente corrompido donde proliferan las bacterias y en el que los dientes tienden a disolverse. Además, para que la boca llegue a su estado seguro de acidez, tienen que pasar al menos 40 minutos, de ahí que lo conveniente sea no picotear a deshoras.
- Olvidarse del azúcar, el principal enemigo de los dientes. Su exposición frecuente potencia el desarrollo de caries. Por ello es conveniente optar, por ejemplo, por el consumo de naranjas naturales en vez de zumos embotellados, que pueden esconder azúcares.
- Cepillarse los dientes después de comer, principalmente tras comer algo ácido. Ahora bien, lo ideal es hacerlo tras un tiempo prudencial, unos 40 minutos.
- Cepillarse muy bien los dientes sin dejarse ningún rincón. Lo aconsejable es empezar por una esquina e ir cepillando cada diente. Con dos minutos, durante dos veces al día, bastará.
- Uso de productos antisépticos o colutorios bucales. En la higiene bucodental se han convertido en un recurso general recomendado, aunque no siempre se usan bien. Algunos antisépticos cuentan con una alta eficacia en la reducción del sangrado y el control del biofilm oral o estructura patogénica asociada al desarrollo de diversas patologías.