Cementos dentales temporales y definitivos

El cementado dental es un procedimiento que forma parte de un tratamiento odontología conservadora, mediante el cual y tras la aplicación de una corona o un puente, ya sea de carácter temporal o definitivo, se aplica cemento para así rellenar el espacio virtual entre las piezas dentales y la superficie interna de la corona, fijándose y evitando la interacción con otras sustancias.
El cemento dental es un producto de tipo biomaterial el cual está producido por dos o más elementos que mezclados en estado fluido se aplican entre dos superficies y que además deben secarse en un tiempo clínicamente aceptable y una vez secos, resultan firmes, estáticos y resistentes, con el fin de reconstruir el diente por un tiempo indefinido.
Además, otra de sus propiedades debe ser la capacidad de bloquear la pieza dental, de modo que entre el cemento y el diente no se pueda colar ningún otro material o partícula, es decir, el sellado del cemento debe ser perfecto para evitar así la anidación y proliferación de bacterias.
También debe resistir a la solubilidad para que ni la saliva, ni otros líquidos a ingerir por el paciente, puedas deshacer el cemento.
Características principales de un cemento dental
- Mantener estables las piezas dentales para así preservar mejor su estructura y de ese modo que no se facilite la producción de caries. Además, con el mismo fin, deben tener propiedades anticariogénicas.
- Mantener una unión indefinida en el caso de los cementos definitivos y lo suficientemente duradera en el caso de los provisionales, entre los diversos materiales usados para el tratamiento.
- Estar producido el material de cementado con productos biocompatibles que no afecten a la salubridad del tejido pulpar, además deben estar dotados de propiedades antimicrobianas.
- Ser un material con gran capacidad de sellado, de modo que se garantice la resistencia a la microfiltración.
- Una vez secos tener una alta propiedad de resistencia a la compresión y también a la tracción.
Tipos de cementos dentales: temporales o definitivos
Existen diversos tipos de cementos dentales que se pueden clasificar según su composición, según el tipo de fraguado, según su forma de cementación o según su uso.
En el supuesto de clasificación según su uso, encontramos dos grandes grupos: temporales y definitivos.
Es muy importante que antes de aplicar el cemento definitivo el paciente lleve durante unas dos semanas aproximadamente (o el tiempo limitado pertinente que asigne el odontólogo) la corona o puente aplicado con un cemento provisional.
Los cementos provisionales pueden estar producidos de óxido de zinc con o sin eugenol, de base de poliuretano o de hidróxido de calcio.
En la medicina odontológica actual podemos encontrar una gran variedad de cementos dentales de carácter definitivo, aunque los más indicados son los cementos resinosos, por sus propiedades adhesivas y su fácil manipulación.