Dientes podridos: causas, consecuencias y tratamientos

Dientes podridos: causas, consecuencias y tratamientos
Índice 1.- ¿Qué son los dientes podridos?2.- ¿Por qué se pudren los dientes?3.- Consecuencias de tener los dientes podridos4.- ¿Cómo pueden tratarse los dientes podridos?5.- Prevención de los dientes podridos

¿Has oído hablar alguna vez de los dientes podridos? Esta es una expresión coloquial que se utiliza para describir uno de los problemas más antiestéticos, molestos e incluso peligrosos para nuestras piezas dentales. Por ello, en este artículo vamos a abordar de lleno las causas, las consecuencias y los tratamientos de los dientes podridos.

¿Qué son los dientes podridos?

El término dientes podridos se utiliza para describir a las piezas dentales que están gravemente afectadas por la caries u otras enfermedades, lo que provoca la desmineralización de su esmalte.

Fruto de este deterioro, los dientes se descomponen y erosionan. En los casos más graves, las piezas dentales pueden perder parte de su estructura y adquirir un color negro o grisáceo. Este problema, además de ser muy antiestético, puede resultar doloroso y poner en peligro la supervivencia del diente podrido en la boca.

¿Por qué se pudren los dientes?

Las principales causas de los dientes podridos son los siguientes:

  • Falta de cepillado: una higiene bucodental inadecuada o inexistente permite que la placa bacteriana se acumule y se endurezca, convirtiéndose en sarro. La falta de cepillado crea un entorno donde las bacterias pueden proliferar y favorece el desarrollo de la caries.
  • Caries: la caries es una lesión que desmineraliza el esmalte dental. Se produce como consecuencia de la falta de cepillado, lo que provoca que la placa bacteriana y los ácidos erosionen los dientes, causando surcos en su superficie.
  • Exceso de azúcares y carbohidratos: este tipo de alimentos favorecen la producción de ácidos en la cavidad oral. La exposición frecuente a dichos ácidos deteriora el esmalte y aumenta el riesgo de padecer caries.
  • Boca seca: la saliva ayuda a barrer y retirar las bacterias de la boca. Por ello, una menor producción de saliva permite que las bacterias se multipliquen con mayor velocidad. Entre las principales causas que reducen el flujo salival se encuentran ciertas enfermedades -como el síndrome de Sjögren– o medicamentos -antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos-.
  • Reflujo gastroesofágico: el hecho de que los ácidos del estómago vuelvan al esófago y la boca también puede causar dientes podridos. Además de por una patología conocida como enfermedad por reflujo gastroesofágico, esto puede suceder en personas con bulimia.
  • Consumo de drogas: ciertas drogas, como la anfetamina, resultan especialmente abrasivas para el esmalte, por lo que pueden causar una rápida destrucción de la superficie dental.

Consecuencias de tener los dientes podridos

Como verás a continuación, el hecho de no tratar los dientes podridos tiene una serie de consecuencias muy negativas para la salud oral y general:

  • Dolor e incomodidad: las molestias se hacen más evidentes a medida que la erosión progresa y alcanza las capas más internas de los dientes, donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos.
  • Halitosis (mal aliento).
  • Infecciones: la caries puede provocar infecciones en los tejidos que se encuentran alrededor del diente y causar abscesos dentales (bolsas de pus) que pueden llegar a ser muy dolorosos. A su vez, hay que tener en cuenta que cualquier infección puede propagarse al resto del organismo, ocasionando un riesgo vital para el paciente.
  • Caída de los dientes afectados.
  • Alteraciones en la alineación: la pérdida de un diente puede hacer que las piezas dentales vecinas se desplacen para tratar de ocupar el espacio vacío.
  • Repercusiones estéticas: los dientes podridos pueden presentar grandes surcos y adquirir una apariencia negra, grisácea o descolorida. Además, la pérdida de dientes hace que la sonrisa tenga un aspecto envejecido o descuidado.
Los principales tratamientos para los dientes podridos son el empaste y la endodoncia.

¿Cómo pueden tratarse los dientes podridos?

El tratamiento de los dientes podridos dependerá de la gravedad y la extensión de los daños. A continuación, se describen las principales formas de tratar el problema:

  • Empaste: es el tratamiento más utilizado cuando la caries solo ha afectado a la capa externa del diente y, en consecuencia, no ha alcanzado el nervio. En estos casos, se elimina la zona cariada y se rellena el hueco dejado con composite.
  • Endodoncia: si la caries ha llegado hasta la pulpa del diente (capa interna en la que se encuentran los nervios y vasos sanguíneos), será necesario recurrir a una endodoncia. Mediante este procedimiento, se retira la pulpa dañada, se limpian y desinfectan los conductos radiculares y se rellenan con un material biocompatible. A continuación, se sella el diente.
  • Corona: cuando el daño es muy extenso, resulta necesario colocar una corona tras realizar la endodoncia. La corona -también llamada funda- sirve para reforzar el diente, recuperar su funcionalidad y evitar que se caiga.
  • Extracción: en los casos más graves, cuando la pieza dental tiene dañada gran parte de su estructura, resulta necesario extraer el diente podrido. Una vez extraído, se valorará cuál es la opción de reemplazo más adecuada. Normalmente, suele ser la colocación de un implante.
Pide cita sin compromiso

Prevención de los dientes podridos

Los principales consejos para prevenir los dientes podridos son los siguientes:

  • Higiene oral: este es el primer paso para reducir las bacterias que tienden a acumularse en la boca. Para disminuir la probabilidad de desarrollar caries es necesario cepillarse los dientes después de cada comida y utilizar hilo dental.
  • Alimentos azucarados: para evitar el riesgo de sufrir caries es fundamental disminuir la ingesta de bollería, golosinas o platos precocinados.
  • Hábitos de vida: en general, para prevenir los dientes podridos resulta aconsejable tener un estilo de vida saludable. Esto pasa, entre otras cosas, por seguir una dieta equilibrada (frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales…), beber agua con frecuencia y no consumir drogas.
  • Revisiones y limpiezas bucodentales periódicas: como mínimo, es recomendable acudir al dentista entre una y dos veces al año.

Recuerda que mantener una buena salud oral no solo previene los dientes podridos, sino que también influye en la salud general de nuestro organismo. Además, hay que tener en cuenta que, como hemos visto, la detección de los problemas bucodentales en sus etapas tempranas evita daños mayores, así como la necesidad de recurrir a tratamientos más complejos.

Por ello, si sospechas que puedes tener cualquier lesión en los dientes o la boca es fundamental que acudas a una clínica dental. En el caso de que nos necesites, puedes acudir a cualquiera de los centros Abaden en Cataluña. Uno de nuestros dentistas te valorará y podrá decirte si tu afección requiere tratamiento.

Dr. Domingo Obradors
Dr. Domingo Obradors

Ortodoncista e implantólogo / Fundador de las clínicas Abaden Dentistas

El Dr. Obradors estudió Medicina y Cirugía y la especialidad en Estomatología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Empezó su trayectoria profesional como Residente de Cirugía Pediátrica en el Hospital Clínic de Barcelona. Fue en este periodo cuando vio la importancia de las sesiones clínicas (reuniones diarias en las que todos los especialistas médicos revisan los casos de forma conjunta y trazan el plan de tratamiento más adecuado para cada uno de ellos). Posteriormente, implantaría en las clínicas Abaden este método de trabajo diario que se ha mantenido hasta la fecha.

Especializado en Ortodoncia e Implantología, el Dr. Domingo Obradors desarrolló y patentó el procedimiento implantológico TTFA (TeethToday Full Arch®) que se realiza en las clínicas Abaden y fue uno de los primeros profesores de implantología dental en España.